Esta ruta tiene una historia……
Hace años el alcalde de El Berrueco, pueblo anclado al pie del embalse del Atazar, decidió dar a conocer la historia de los arrieros que llevaban sus productos desde la Sierra Norte a la capital, a través de sus caminos.
Así que con brocha y bote de pintura azul, y acompañado por los mozos del pueblo, fue marcando con un muñeco esos caminos. Un día, uno de los jóvenes arto de pintar muñecos exclamo “estoy hasta la coronilla de pintar genaros” y con Genaro se quedó el muñeco azul y el nombre de la senda.
La Senda de Genaro (GR-300) es junto al sendero GR-124, los únicos senderos de gran recorrido exclusivos de la Comunidad de Madrid. En su trayecto de 70 kilómetros, discurre por el entorno que rodea el embalse del Atazar entre antiguos caminos de arrieros que unían los diferentes pueblos.
Su agreste paisaje, lleno de contrastes, variedad de flora y fauna, así como las construcciones hidráulicas asociadas al embalse, hace de estos hermosos parajes, un lugar especial para que deambular por su senda.
La ruta de hoy será por una de sus etapas (etapa 7). Bordearemos parte del embalse del Atazar y caminaremos por las canalizaciones de las aguas que nos van deparando el camino. Almenaras, acueductos y sifones, arquitectura para salvar los escollos de la montaña y que el agua siguiera su curso a la ciudad.
Mañana soleada de primavera, cuando llegamos al pueblo de El Berrueco punto de salida de esta ruta. Recorriendo sus calles y al pie de la iglesia de Santo Tomás Apóstol del siglo XIV, nace el camino que nos llevará al borde del pantano.
Los destellos del sol se reflejan en sus aguas, produciendo bellos reflejos de contrastes blancos y azules, que hizo pararme y contemplar el bello espectáculo de luces que producía.
Entre jaras, recorríamos el sendero, pensé en la hermosura del paisaje una vez que lo cubrieran de blanco sus flores, y la posibilidad de repetir el recorrido salpicado de pinceladas blancas, en plena floración.
El embalse te magnetiza y te atraen ante su inmensidad, mientras mis ojos contemplan en la lejanía las cumbres todavía nevadas de la Sierra Norte, que contrastan contra el perfil del verde follaje que nos rodea.
Mientras seguimos disfrutando del recorrido, encontramos canalizaciones sobre las que nuestras botas dejan sus huellas, o formas graníticas que emergen del agua. Siempre hay algo que descubrir, como saborear nuestras viandas mientras contemplamos uno de los acueductos, para terminar jugando con el agua a la sombra de sus arcos.
Formas graníticas, que emergen del agua 
Almenara de la Alameda. Estos edificios sirven como aliviaderos y zonas de control de las aguas. 
Respiradero del Canal de Isabel II 
Acueducto de la Alameda, con 5 ojos de unos 6 metros de luz cada uno y 103 metros de longitud 
Arroyo de la Alameda 
Cervera de Buitrago, con su puerto deportivo
RUTA: Lineal (El Berrueco-Hospitalillo-El Berrueco)
DIFICULTAD: Media
DISTANCIA: 19 kms.
La Mochila de CopaAl 