Al pie de la vega del río Jarama y entre cerros, arranca la carretera que te lleva hasta el pueblo de Patones de Arriba…………
Desde ese momento te sumerges en un entorno de jara y retama, que como carta de presentación nos adelanta lo que esta ruta nos iba deparar.
Este itinerario nos llevará al punto más alto del municipio de Patones, el Cancho de la Cabeza (1.263 m.), para poder saborear desde esa altura, las impresionantes vistas panorámicas del embalse del Atazar y la Sierra Norte de Madrid.
Esta ruta forma parte de la Senda de Genaro, (etapa 2), que es el único sendero de gran recorrido (GR300) de la Comunidad de Madrid. En su trayecto de 70 kilómetros discurre por el entorno que rodea el embalse del Atazar.
NOTA: la recomendación de la oficina de Turismo de Patones, es que se aparque en Patones de Abajo, dado que el aparcamiento de Patones de Arriba es muy limitado, y dentro del pueblo está prohibido el aparcamiento. Si aparcáis en Patones de Abajo, os dejo el siguiente link para poder realizar la subida por el camino llamado Senda del Barranco y acceder a Patones de Arriba.
Senda del Barranco
En el momento de hacer la ruta, pudimos aparcar junto al acueducto del sifón, el único aparcamiento de Patones de Arriba y lugar donde empezamos esta ruta.

Ni que decir tiene sobre Patones. Su historia y su arquitectura se merecen una visita con más detenimiento. Perderse por su laberinto de callejuelas, mientras contemplas sus casas de piedra y pizarra y terminar saboreando una exquisitas viandas, en cualquier rincón de este bello pueblo.
Declarado Bien de Interés Cultural y ser uno de los centros de turismo rural más importantes de la Comunidad de Madrid, se merece una visita en exclusiva.
Dado que la ruta nos resultó un “poco accidentada”, no pudimos realizarla según el mapa de la oficina de turismo o en el track de Wikiloc. Pero como buenos senderistas, siempre hay que buscar nuevas alternativas a situaciones que se pueden producir en el camino.
Después de callejear por las estrechas calles del pueblo, empezamos la subida que nos llevaría a contemplar uno de los parajes más hermosos al llegar al punto más alto de Patones. Así que entre nieblas y nubes grises fuimos dejando a nuestra espalda casas de piedra, con tejados de pizarra.

El sendero nos iba elevando entre cerros, los cuales emergían entre las brumas de la mañana, y que a ratitos dejaba asomar al astro rey para poder contemplar con plenitud tal hermoso paraje.

La luz matutina luchaba entre nieblas por abrirse paso, dándonos la oportunidad de poder contemplar los cerros que nos rodeaban, en nuestro ascenso.
Esta situación hizo, que al llegar al Cancho de la Cabeza pudimos dibujar en nuestro rostro una gran sonrisa, aunque yo no puede dejar escapar un pequeño grito, ante la exhibición que la madre naturaleza ponía a nuestros pies.
«Si realizáis la ruta en sentido contrario, la sorpresa será mayor al llegar al Cancho de la Cabeza, dado que no se visualiza hasta llegar a este punto».
Vista panorámica desde el Cancho de la Cabeza
Nuestros ojos contemplaban el embalse del Atazar con emoción contenida, pocas veces tiene uno la posibilidad de ver un embalse a vista de pájaro.
Para que este cuadro sea perfecto, al fondo la Sierra Norte cuyas cimas todavía manchadas de blanca nieve hacían sentir la inmensidad del momento. Y para que no faltará ningún detalle el cielo teñido de nubes, mientas a nuestras espaldas la neblina avanzaba deslizándose camino las cimas.

Vistas de la Sierra Norte
Las brumas empezaban a cubrirnos
Después de la complacencia visual, tocaba bajar lo subido, pero la sorpresa fue encontrar el sendero de regreso restringido por una cacería. Por lo visto es zona de coto de caza, así que toco recurrir al dispositivo GPS para buscar una alternativa, y volver por otro sendero, hasta alcanzar el arroyo de Patones, el cual tuvimos que vadear, pues el sendero estaba inundado en algunos tramos.
Para finalizar esta ruta «un poco accidentada», lo celebramos con una buena cerveza, en muy buena compañía y en un bello pueblo.
Oteando estos bellos paisajes. Las brumas cubren el camino recorrido Me gusto el muñeco junto a la señalización del camino. Muy curioso. El cortafuegos delimita el bosque de pinos Parece que vamos llegando a la cumbe Peña de la Cabra (1.831 m.)
EL REY DE PATONES
En el “Libro De la Vida, Virtudes y Milagros” de Santa María de la Cabeza se cuenta con respecto a Patones: “En la falda de los riscos se mantuvieron ocultas algunas familias, en el tiempo de nuestra desgracia y duro yugo de los sarracenos, en los ritos y costumbres cristianas, gobernándose en lo civil por un anciano a quien sencillamente llamaban rey”.
FUENTE: El Rey de Patones
RUTA: Circular
DIFICULTAD: Media
DISTANCIA: 12 km. (desde Patones de Arriba)