Fue una clara tarde, triste y soñolienta tarde de verano.
La hiedra asomaba al muro del parque, negra y polvorienta…
La fuente sonaba.
Rechinó en la vieja cancela mi llave; con agrio ruido abrióse la puerta de hierro mohoso y, al cerrarse, grave golpeó el silencio de la tarde muerta.
Soledades (antonio Machado)
Cancelas, puertas, rejas, ventanas…… que esconden detrás. Vidas que a pesar de ser comunes, llevan consigo una historia, su historia de penas y alegrías, llantos y risas…….. que juegan al escondite detrás de las ventanas, buscando la intimidad del hogar, para no ser contadas.
Rejas para proteger, proteger el qué, temor al exterior. Cerradas como las puertas en la Casa de Bernarda Alba, donde se ocultan las penas por el duelo, ese duelo por la vida no vivida, vida condenada detrás de las cancelas.
Puertas a la espera de ser abiertas y dejar entrar la luz, el aire fresco que purifique, que sane, que cubra con su luz la estancia, abre cancelas, abre ventanas que quiero dejar entrar la vida a mi casa.
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