
Pino esbelto y tranquilo,
soledad de la tarde,
tan concreto en la libre
desolación del aire,
tan alto cuando todo
se confunde y abate
y huye el sol a tu copa
tibio y agonizante.
A un pino – Dionisio Ridruejo
Existe un paraje dominado por el color rojo de su piedra arenisca y el verde de sus pinos rodenos o resineros. Este paraje se encuentra en la Sierra de Albarracín y es el Paisaje Protegido de Los Pinares de Rodeno.
Esta ruta recorre este bello entorno y tiene un añadido más, una segunda senda donde visitar arte rupestre, que dada su importancia fueron declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998.

Albarracín (Teruel), fue declarada Monumento Nacional en 1961, siendo la localidad elegida para inicio de esta doble ruta.
Encaramada en un peñón y rodeada por el río Guadalaviar, su casco antiguo merece ser visitado perdiéndose en sus estrechas calles. Un lugar donde el tiempo se ha detenido.
El cielo de la mañana vaticinaba, que posteriormente si iría cubriendo con un velo de calima que envolvería el paisaje en tonos amarillos. Desde el barrio del arrabal de Santa Bárbara partimos, como inicio de la ruta PR-TE117, hasta alcanzar una pista de tierra que se adentra en el Barranco del Cabrerizo.
Mientras deambulo, no dejo de volver mi vista atrás para contemplar Albarracín, y como su altivo castillo y muralla defensiva se dibujan contra el horizonte.

Al llegar al barranco, pude observar campos de cultivo baldíos y antiguas construcciones en ruinas, y como la vegetación había ido cubriendo con el paso de las décadas, aquellas tierras que en su momento dieron frutos.
Mis ojos se posan en las primeras rocas que el viento y el agua ha ido cincelando hasta crear huecos y formas, que junto a los rayos de luz se convierten en bellas esculturas naturales.

El sendero se vuelve ascendente y abrupto entre piedras y raíces del bosque de pinos, hasta alcanzar el Abrigo de la Fuente del Cabrerizo, donde se encuentran las pinturas rupestres de un equino y un cérvido, y que a pesar de mis intentos por visualizarlas no lo conseguí. Este sería mi primer encuentro con el arte rupestre en esta ruta.
Mi vagar por el camino me lleva hasta el final del barranco, alcanzando una pradera de pinos llamada Prado del Navazo y su aérea recreativa.

Desde ese punto se inicia la segunda ruta SL-TE20 de las Pinturas Rupestres, una ruta circular fácil donde disfrutar del arte rupestre en cada Abrigo señalado para ello y con carteles explicativos.

En este recorrido se encuentra el Mirador de Pinares de Rodeno, lástima que la calima no nos dejara contemplar el paisaje que se había convertido en bruma amarilla.
Aprovechamos el área recreativa de Navazo para dar cuenta de las viandas de nuestras mochilas, mientras mantenemos conversaciones sobre el entorno que disfrutamos.

Volvemos al camino, de regreso a Albarracín.
Mientras, el cielo se iba volviendo cada vez más opaco, cubriéndolo todo de partículas de arena, en contrapunto con el rojizo del lugar, dejandonos un paisaje cubierto de un velo turbio, siendo el compañero de andaduras hasta el fin de la ruta.
Una ruta donde el paisaje, la historia y el arte se mezclan.

GALERÍA













DESPLEGABLE DE LAS RUTAS
DATOS DE LA RUTA
RUTA: Circular
DIFICULTAD: Moderado
DISTANCIA: 15 Kms.
ENLACES DE INTERÉS:
Wikiloc: Ruta Pinares de Rodeno y Pinturas rupestres
Senderos Turísticos de Aragón SL-TE-20 S2
Senderos Turísticos de Aragón PR-TE-117 S1
Parque Cultural de Albarracín
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