Un pequeño descanso en estos meses de verano, huyendo del calor de mi Madrid, destino Austurica Augusta romana.
Astorga…. huele a Camino de Santiago, historia, dulces y a Petunias cuyos olores impregnan sus calles.
Una visita para perderse entre sus calles, callejear por su conjunto histórico-artístico o disfrutar en una de las terrazas en la Plaza Mayor, mientras en la fachada del Ayuntamiento dos muñecos vestidos de maragatos, llamados Juan Zancuda y Colasa, marcan las horas golpeando la campana con un mazo.
Saborear su gastronomía con un Cocido Maragato, en alguno de sus numerosos restaurante o mesones. Sus dulces o chocolates en esas pastelerías cuyos escaparates te invitan a disfrutar de lo expuesto.
No puedes irte sin visitar su catedral, dedicada a Santa María, donde elementos góticos, renacentistas y barrocos armonizan entre sí. Su fachada principal con su retablo en piedra, es una obra maestra del barroco leonés. Como curiosidad, en una de sus torretas puedes ver la figura de Pedro Mato, personaje vinculado a la batalla de Clavijo.
El Palacio Episcopal , obra de Antonio Gaudí, es otra visita obligada, que como todas las obras de Gaudí no te dejará indiferente.
Las noches de veranos son especiales, y tuve la oportunidad de pasear por sus jardines bajo la luza de la luna llena.
Queda mucho que visitar en esta ciudad, sus termas, cloacas, mosaicos, puente correspondiente a su legado romano. Iglesias y museos, Astorga se merece una nueva visita.
El Teleno: la montaña sagrada
Algunos investigadores apuntan un dato curioso, y es que hay indicios de que estos lugares fueron zona sagrada por lo menos desde las migraciones celtas y que los dos picos que dominan la comarca, el Teleno y la Aquiana, fueron montes sagrados desde tiempo inmemorial. De hecho Teleno o Tilenus era una deidad astur/celta, asimilada por los astures romanizados al Marte Tilenus. Toda la zona rebosa de hallazgos sorprendentes como un círculo de piedra del diametro de Stonehenge hallado a 1800m de altitud, e investigado por el profesor Antonio García Montes, o los cercanos petroglifos de Peñafadiel, desde los cuales se puede ver como, en una especie de ceremonia de la naturaleza, durante los solsticios de invierno y de verano el sol se pone exactamente en el mismo lugar: el monte Teleno. La personificación de la montaña con una divinidad solar ancestral, regidora de los ciclos del principio y del fin, es evidente desde esta perspectiva. Son algunos vestigios de ancestrales cultos solares que, como hemos visto, llegan a los lugares más insospechados.
Texto de: «Patrimonio Oculto» Escapadas con historia y misterio


Fachada principal de la Catedral





Ayuntamiento de Astorga
Turismo de Castilla y León