En mi grupo de senderismo, siempre esperamos con mucha ilusión la llegada de los fines de semana especiales, dos al año. Donde durante tres días compartiremos viaje, tertulias, viandas, alguna copa de vino, visitas culturales y sobre todo «botas y mochila».
En está ocasión el destino elegido es la Sierra de Francia (Salamanca), y la ruta ascender desde La Alberca hasta la Peña de Francia (1.727 mts). Nos hospedamos en el pueblo de Miranda del Castañar, que fue declarado en 1973 Conjunto Histórico-Artístico, debido a que sigue manteniendo su belleza desde hace más de cinco siglos.
La mañana del sábado amaneció soleada y el cielo tenía ese azul que suele verse, solo cuando estás en lugares donde la contaminación nos vuelve el azul, en otra tonalidad no definida en los colores del arco iris.
Nuestro punto de salida, el pueblo de La Alberca. Salimos de la población por el camino de la Peña, cerca de la ermita de San Blas. Un poste nos anuncia que vamos a seguir el GR-10, y que nos quedan 8,3 km hasta la Peña de Francia.
Nos dio la bienvenida un precioso bosque de pinos, que por un tiempo nos haría el camino más agradable. Seguimos nuestra ruta, para poder contemplar por encima de las copas de los pinos la Peña del Huevo (1.414 mts) y que da fondo al paisaje cuando atravesábamos el puente del arroyo Arrohuevo, que como dice su nombre desciende desde la Peña del Huevo. El camino se abre entre huertos y praderas hasta llegar a la zona del Risco de la Talla, donde pudimos disfrutar de otro tramo de subida, bajo la sombra de un nuevo bosque de pinos. Seguimos por la pista bien señalizada, para contemplar la Peña de Francia que con todos sus encantos se erige en la lejanía. Pero antes de llegar a su cima debemos bordear el valle del río Lena.
Hasta ese punto el sendero ha sido fácil, pero a partir de aquí el ascenso se haría notar. Vamos ganando altura, el calor y la subida empieza a pasar factura en alguno de nosotros, incluyendo a mí, lo cual hizo que no pudiera realizar todas las fotografías que hubiese deseado. El empuje del grupo hace vencer cualquier obstáculo, afrontado los últimos kilómetros duros de la subida.
Una vez en la cima, todos disfrutamos de unas cervezas frías en la Hospedería del Monasterio, creo que nos las habíamos merecido. Así reponiendo las fuerzas iniciamos nuestra visita al Monasterio de la Virgen de la Peña, la gruta de la Virgen, el Pozo Verde y desde el mirador pudimos observar los pueblos de la comarca de la Sierra de Francia. La Peña de Francia también es paso del Camino de Santiago en su variante del sur.
De vuelta a nuestro punto de partida, disfrutamos de un paseo por el pueblo de La Alberca. Recorrimos sus calles laberínticas, plazas y rincones, contemplamos su arquitectura popular, donde sus casas se inclinan hasta casi tocar el alero del tejado de la casa de enfrente, olores que alimenta el espíritu y sobre todo el estomago, lugar final de parada y fonda.
“La Alberca es la unión de tres culturas,
cristiana, islámica y judaica.”
No quiero acabar, sin contaros la agradable sorpresa que tuvimos después de la cena en Miranda del Castañar. Era la noche de San Juan, hogueras para un final de ruta. Damos la bienvenida al solsticio de verano, cantando y bailando.
“Es la noche en que los entierros arden, el Diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista. Es una costumbre que en la mañana, muy temprano la gente se lava el pelo y la cara con las aguas bendecidas y comienza a llamar, tres veces consecutivas: ¡San Juan!, ¡San Juan!, dame milcao (guiso de papas con manteca) que yo te daré pan.”
RUTA: LINEAL
DIFICULTAD: MODERADA
DISTANCIA: 8,300 km.

















