De mayo dicen “florido y hermoso”, y nosotros con muchas ganas de ver sus “bostezos primaverales” pusimos rumbo al Parque Natural del Barranco del río Dulce en Guadalajara. El propósito de este día es hacer la ruta que discurre por el barranco del río Dulce, partiendo de la localidad de Pelegrina hasta Aragosa pasando por La Cabrera.
Antes de llegar a la pedanía de Pelegrina hicimos parada obligada el en mirador erigido a la memoria de Félix Rodríguez de la Fuente. Inmenso ventanal desde donde pudimos observar en todo su esplendor la Hoz de Pelegrina, abriéndonos las ganas de poner las botas a caminar en el paisaje que acabábamos de descubrir.
Pelegrina dicen que significa “bella vista”. Asomada al río desde un cerro que está coronado por las ruinas de un castillo roquero, donde según dicen, veraneaban los obispos de Sigüenza antes de que fuera incendiado por los austriacos y los franceses durante las guerras de Sucesión e Independencia.
Arrancamos nuestro recorrido siguiendo la ruta naranja, fácil y agradable, remontando el río hasta llegar a una pequeña cabaña donde se guardaba el equipo de filmación para el rodaje de escenas de la serie Fauna Ibéria de “El Hombre y la Tierra”.
De vuelta a Pelegrina seguimos nuestro recorrido hasta La Cabrera, evitando el margen del río y bordeando los campos de cultivo que se encontraban en su mayor explosión del color verde.
Desde La Cabrera continuamos hasta Aragosa, haciendo una parada en este tramo del Parque Natural para disfrutar de nuestras viandas y refrescarnos con el agua fresca del río Dulce.
Preciosa ruta para hacer en familiar, dado que su recorrido es un paseo y se puede realizar por tramos.
RUTA: Lineal (menos el tramo de Pelegrina que es circular)
DIFICULTAD: Fácil
DISTANCIA: 11 km.
«Existía un campamento base que en realidad se trataba de un campo de operaciones, de una suerte de gigantesco plató situado en las hoces del río Dulce, junto al pueblo de Pelegrina, en Guadalajara. El ambiente del campamento era francamente hermoso, un oasis en plena paramera. Tenía un río regular, arboledas y roquedos. Allí se instalaron un buen número de cercados para animales, incluido uno de grandes dimensiones para lobos. Era como un zoológico sumamente dinámico, en el que los animales hacían ejercicios todos los días, y en el que, incluso, se desarrollaron algunas investigaciones, como las referentes a la conducta del lobo y del alimoche.»
Así lo cuenta Joaquín Araujo, naturalista, compañero de venturas y de aventuras del doctor Rodríguez de la Fuente en muchas de sus empresas más notorias.





Turismo de Castilla_La Mancha
Guía del Parque Natural del Barranco del Río Dulce